RET 82 / Test adicción a comer
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RET 82 / Test adicción a comer
TESTANDO EL MODELO DE APETITO ADICTIVO DE ATRACONES: LA IMPORTANCIA DELA ANSIA, EL AFRONTAMIENTO, Y LA MEJORA DE LA RECOMPENSA
1 HMonica Leslie, 1 Robert Turton, 2 Emilee Burgess, 1,3 Bruno Palazzo Nazar, 1 Janet Treasure
1 Section of Eating Disorders, Department of Psychological Medicine, Institute of Psychiatry, Psychology and Neuroscience, King’s College London, London, UK 2 Department of Psychology, University of Alabama at Birmingham, Birmingham, Alabama, USA 3 Federal University of Rio de Janeiro— Institute of Psychiatry (IPUB—UFRJ), Rio de Janeiro, Brazil
RESUMEN
Este estudio examina los componentes del modelo de “apetito adictivo” de atracones recurrentes.
Específicamente, se prueba la influencia de los procesos adictivos y la influencia de los procesos de regulación emocional en el comportamiento de atracones recurrentes.
En total reclutamos a 79 mujeres para el estudio: 22 con bulimia nerviosa, 26 mujeres control sin sobrepeso con peso pareado, 15 mujeres con trastorno por atracón y 16 mujeres control con sobrepeso / obesidad con peso pareado.
Las participantes completaron las evaluaciones del cuestionario sobre el ansia de comer y las motivaciones para comer.
En comparación con las mujeres control de peso pareado, las mujeres con
trastorno de la alimentación de tipo atracón muestran niveles significativamente mayores de ansia por comer, comer con el propósito de afrontamiento de la situación y comer con el propósito de mejorar la recompensa.
Un análisis de conglomerados reveló que estos tres rasgos distinguen a las mujeres con trastornos de la alimentación de tipo atracón de las mujeres control de peso pareado.
Estos hallazgos brindan apoyo al modelo de apetito adictivo de la conducta de atracón y enfatizan los procesos de regulación emocional y adictiva como objetivos potenciales para el tratamiento.
INTRODUCCIÓN
El modelo transdiagnóstico de los trastornos de la conducta alimentaria ha desempeñado un papel dominante en la información del tratamiento psicológico para adultos con bulimia nerviosa (BN) y trastorno por atracón (TPA) durante las últimas décadas (Fairburn, Cooper, & Shafran, 2003).
Sin embargo, el tratamiento informado por el enfoque transdiagnóstico no es efectivo para muchas personas con BN, ya que solo entre un 30% y un a 50% logra la abstinencia de conductas de atracón / purga al final del tratamiento (Hay, 2013; Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica, 2017), y el 68% logrando la remisión a los 9 años de seguimiento (Eddy y col., 2016).
Por lo tanto, se ha propuesto recientemente un modelo actualizado de comportamiento de atracón / purga
recurrente (Treasure, Leslie, Chami, y Fernández-Aranda, 2018) que aborda la desregulación del apetito en la BN y el TPA que no se había destacado previamente en el modelo transdiagnóstico.
Uno de los factores clave propuestos por este modelo actualizado de “apetito adictivo” de comportamiento de atracón recurrente, es el aumento de la importancia del incentivo de las señales de comida y los patrones de respuesta habituales a las señales de comida sabrosa, que aumentan el deseo y el ansia por estos alimentos (Berridge, 2007).
A nivel neural, este patrón de respuesta acrecentada a la señales de los alimentos y respuesta moderada a la recepción de sabores agradables se asemeja a los trastornos por consumo de drogas, en los que se ha observado un patrón similar de respuesta neural en relación con las señales de las drogas (Gearhardt y col. al., 2011).
Para los fines de este artículo, definimos el ansia por la comida como caracterizado por un deseo intenso o el impulso de comer un tipo particular de alimento, donde ese deseo corresponde a un sabor y textura específicos (Pelchat, 2002).
El “deseo” en su uso actual, por lo tanto, se puede contrastar con el hambre generalizada que no necesariamente conduce al comportamiento hacia un tipo específico de alimento y a las mínimas preferencias de un tipo de alimento sobre otro.
Se piensa que hay una disminución en la regulación de la respuesta a otras recompensas en la BN y el TPA, de modo que los niveles basales de bajo afecto son comunes en esta población (Volkow, Wise y Baler, 2017).
Este bajo afecto contribuye así a una mayor probabilidad de búsqueda compensatoria de recompensa, específicamente en forma de sabores sabrosos (Treasure y col., 2018).
Este modelo de comportamiento de atracones ha recibido previamente el apoyo de estudios de evaluación momentánea ecológica que encontraron que los participantes reportaban mayores niveles de bajo efecto inmediatamente antes de los episodios de atracones (Haedt-Matt y Keel, 2011).
Sin embargo, relativamente poca investigación previa ha explorado la relación entre las motivaciones de los individuos para comer y la patología de los trastornos alimentarios (Burgess, Turan, Lokken, Morse y Boggiano, 2014).
El objetivo de este estudio era probar dos procesos de mantenimiento propuestos dentro del modelo de
apetito adictivo de atracón: comer debido a un incentivo destacado y comer para regular las emociones.
Nuestras hipótesis eran las siguientes:
1. Las personas con BN y TPA mostrarían niveles más altos de ansia por alimentos que los controles de
peso pareado.
2. Las personas con BN y TPA recomendarían comer alimentos sabrosos como un método para sobrellevar la angustia y como un medio para mejorar el estado de ánimo.
3. El ansia por comer, el comer para afrontar el problema emocional y el comer para mejorar la recompensa, distinguirían a las personas con trastornos de la conducta alimentaria del tipo atracón de los controles de peso pareado.
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