GUÍA PARA PADRES Y EDUCADORES SOBRE EL SÍNDROME DE ASPERGER

El síndrome de Asperger es una discapacidad del desarrollo, que se define por trastornos en las relaciones sociales y en la comunicación verbal y no verbal y por patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses y actividades.

TEORÍA DE DEFICIT DE LA MENTE

Los individuos con síndrome de Asperger tienen diferentes grados de dificultad para inferir de los pensamientos o creencias de los demás, un concepto conocido como la teoría de la mente.

Los niños con desarrollo típico, normalmente comienzan a entender el concepto de que otras personas tienen pensamientos propios, intenciones, deseos y creencias a los 4 años. A pesar de que algunos con síndrome de Asperger han desarrollado la teoría de la mente, a menudo no pueden aplicar estas habilidades al conversar informalmente con los demás.

Muchas veces parecen groseros o manipuladores cuando, de hecho, realmente no entienden los pensamientos de los demás. Muchos de ellos son acosados y otros se aprovechan de su ingenuidad.

Se cree que los déficits de la teoría de la mente conducen a una serie de dificultades, incluyendo la explicación del comportamiento, la comprensión de las emociones, la predicción del comportamiento o estado emocional de los demás, la comprensión de la perspectiva de los demás, inferir las intenciones de los demás (puede interpretar que se utiliza como amistad), la comprensión de cómo el comportamiento afecta la forma en que otros piensan o sienten, la aplicación de las convenciones sociales (tales como la espera de su turno y la cortesía) y la diferenciación entre la realidad y la ficción.

ESTRATEGIA DE TEORÍAS D ELAS HABILIDADES MENTALES

Para remediar estas dificultades se sugiere la instrucción directa para leer la mente. La Guía práctica para enseñar a leer la mente de Howlin, Baron-Cohen y Hadwin (1999) y las conversaciones en forma de historietas de Carol Gray (1994) son dos estrategias de intervención que se han utilizado en las escuelas.

No es útil preguntar a estos niños por qué se comportan de la manera como lo hacen; con frecuencia no saben por qué. En su lugar, invite a estos niños a resolver los problemas de la situación con un adulto para examinar la causa y el efecto de la conducta.

HABILIDADES SOCIALES

DESAFÍOS

Los niños con síndrome de Asperger carecen de habilidades sociales apropiadas y no parecen comprender muchas de las reglas no escritas de la comunicación y el comportamiento social, que los niños de su edad aprenden de forma natural.

A menudo tienen dificultad para desarrollar o mantener amistades y para hacer frente a los desafíos en la escuela, debido a su dificultad para aprender comportamientos sociales y laborales convencionales.

ESTRATEGIAS DE HABILIDADES SOCIALES

Los padres y educadores pueden proporcionar apoyo social y fomentar el desarrollo de habilidades de las siguientes maneras:

– Protegiendo al niño del acoso y las burlas, proporcionando actividades supervisadas. Involucrar al niño en un grupo de habilidades sociales tal como el Círculo de Amigos, donde a él o ella se le puede enseñar a cómo leer y responder a las señales sociales, a hacer amigos y a hacer frente a las frustraciones; brindando oportunidades de poner esto en práctica con compañeros.

– Proporcionando oportunidades en la escuela para la instrucción directa de habilidades sociales, centradas en áreas tales como lectura y respuesta a señales sociales, hacer amigos y hacer frente a las frustraciones.

–  Usando recordatorios visuales para impulsar las habilidades sociales, de manera informal o a través de secuencias de guiones visuales, Power Cards o historias sociales. Enseñando y practicando las habilidades para leer la mente mediante el uso de historietas de Gray o la guía de Howlin y colegas.

– Teniendo en cuenta que el niño puede haber tenido un contacto social más que suficiente en la escuela y puede necesitar un tiempo a solas durante el día escolar o en casa, para relajarse.

HABILIDADES DE COMUNICACIÓN VERBAL Y NO VERBAL

DESAFÍOS

Los niños con síndrome de Asperger parecen tener fuertes habilidades verbales y algunos incluso hablan de una manera sofisticada. Sin embargo, tienen dificultades para utilizar el idioma para fines sociales, particularmente para empezar y mantener conversaciones.

Utilizan el lenguaje más como un medio para un fin específico concreto que como charla social. Pueden hablar sin parar sobre su interés particular sin darse cuenta de que los otros se aburren y no se unen a la conversación.

A veces simplemente parece que sus conversaciones son descoordinadas o usan palabras de manera extraña o repetitiva. También tienen dificultades para entender que las palabras tienen varios significados; es decir, que tienden a tomar los comentarios de forma literal y a malinterpretar las bromas.

Pueden confundir ordenes indirectas y educadas utilizados en la escuela, tales como, “¿Puedes sacar tu cuaderno?” como preguntas reales. 

Los niños con síndrome de Asperger presentan también problemas de conducta social que reflejan sus dificultades con la comunicación no verbal.

Por ejemplo, pueden mostrar gestos y expresiones faciales limitados, un lenguaje corporal o posturas corporales inadecuadas o una mirada peculiar.

Tienen dificultades para interpretar y leer el lenguaje corporal de los demás, así como de usar ellos mismos esta forma de comunicación de una manera espontánea y adecuada.

Pueden violar las reglas del espacio personal y no se dan cuenta de que están demasiado cerca de los demás.

ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN

Los padres y educadores pueden ayudar a los niños con síndrome de Asperger a desarrollar, usar y entender una comunicación social más apropiada: 

– Siendo breve y explicando las cosas con sencillez. Menos palabras son normalmente lo mejor.

– Siendo concreto y específico en las peticiones.

– Obteniendo la atención del niño antes de darle instrucciones.

– Dando tiempo a que el niño procese la información verbal.

– Verificando la comprensión. No asumiendo la comprensión sólo porque el niño repite como un loro lo que escucha.

– Proporcionando capacitación sobre habilidades de comunicación no verbal incluyendo el tono de voz, las expresiones faciales, el idioma corporal y el espacio personal.

– Proporcionando instrucción directa de palabras con múltiple sentido y de expresiones idiomáticas.

– Proveyendo entrenamiento sobre cómo comenzar, terminar y mantener conversaciones.

PREOCUPACIONES DE COMPORTAMIENTO Y DE SALUD MENTAL

PROBLEMAS DE COMPORRTAMIENTO

Los niños con síndrome de Asperger tienen un rango restringido de intereses que pueden tomar formas inusuales o excéntricas.

Por ejemplo, algunos niños están interesados en cosas inusuales, tales como las lavadoras, los horarios de los autobuses o los mapas del metro.

Sus intereses obsesivos también pueden ser similares a los intereses de los estudiantes de desarrollo típico, pero a diferencia de los otros estudiantes el área de interés restringido es la única actividad en la que participan.

Su rigidez es a menudo exhibida por su insistencia en un orden concreto de los acontecimientos, la compulsión para completar lo que ha iniciado, la insistencia en las normas, la dificultad con las transiciones o en un temor basado en una única experiencia.

No parecen ser conscientes de que hay momentos en los que las reglas pueden ser renegociadas, flexibilizadas o infringidas. 

Predecir el futuro puede ser muy difícil, por lo que insistir en que las cosas suceden en un orden determinado puede ser reconfortante. Muchos tienen diagnósticos psiquiátricos adicionales.

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es el diagnóstico más común en los niños, mientras que los adolescentes y los adultos jóvenes son más propensos a la depresión y la ansiedad.

Con frecuencia, carecen de los recursos emocionales necesarios para afrontar las exigencias de la clase y no siempre demuestran estrés a través de su tono de voz o la postura corporal. Por lo tanto, la agitación puede escalar a un punto de crisis antes de que otros a su alrededor reconozcan su malestar.

Los educadores deben estar atentos a los cambios de comportamiento que puedan ser indicativos de ansiedad o depresión, tales como mayores niveles de desorganización, falta de atención y aislamiento.

Recuerde que el estudiante normalmente tiene dificultades para identificar sus propias emociones y, por lo tanto, puede no ser capaz de reconocer que él o ella está triste o deprimido.

Los educadores deben ser conscientes de los signos de agitación del niño a fin de iniciar las intervenciones para tratar de evitar una crisis emocional o neurológica.

ESTRATEGIAS DE APOYO CONDUCTUAL EN ESCUELAS Y EL HOGAR

Los padres y los educadores pueden ayudar al niño con Síndrome de Asperger a hacer frente con mayor eficacia a las demandas cotidianas del entorno social:

– Proporcionando un ambiente predecible y seguro, de una manera que se evite cosas que desencadenen las rabietas o crisis e incluyan rutinas predecibles y reglas claras.

– Estableciendo rutinas consistentes con las expectativas claras a lo largo del día. Advirtiendo al niño de los próximos acontecimientos y tratando de evitar sorpresas.

– Limitando las oportunidades para la charla obsesiva de los intereses especiales, proporcionando una hora concreta del día para ese comportamiento. Utilizando las fijaciones del niño como método de ampliar su repertorio de intereses.

– Cuando trate de cambiar un comportamiento inadecuado, enseñe al niño un comportamiento adecuado como sustituto. Por ejemplo, enseñe al niño adoptar un comportamiento de espera apropiado (por ejemplo, contando lentamente a 10 en lugar de gritar cuando el padre está en el teléfono).

– Usando el humor para rebajar la tensión.

– Enseñando las habilidades para controlar la ira.

– Enseñando los conceptos causa y efecto, por ejemplo con el uso de la ayuda visual de un Mapa de Consecuencia.

– Creando un lugar seguro para que el niño vaya a él cuando sienta la necesidad de recuperar el control. Del mismo modo, considere escapes de seguridad; es decir, retire al niño de situaciones difíciles de una manera no punitiva, como enviando al niño a un recado fácil para evitar una crisis.