Pasado el descanso veraniego RET revista de toxicomanías y salud mental, vuelve a publicarse en su edición número 70.

El nexo de unión de los tres artículos que han merecido nuestro interés, es la inclusión del entorno familiar en el abordaje de las patologías mentales y de las adicciones.

Hemos incluido estudios que lo tratan en tres situaciones muy diversas: El Trastorno Obsesivo Compulsivo (Acomodación familiar en TOC), la esquizofrenia (Intervenciones familiares en esquizofrenia) y, finalmente, el consumo de drogas (Terapia familiar en abuso de drogas).

Un amplio número de investigaciones apoyan los beneficios de participar en tratamientos basados en la familia pero, como en otros tratamientos basados en la evidencia y a pesar de los datos que los avalan, estos programas se aplican y se utilizan poco.

Las barreras para su aplicación parecen surgir tanto de los pacientes, como de los familiares y los profesionales de la salud mental.

Programas más recientes que incluyen novedosas estrategias de participación o que utilizan tecnologías innovadoras, pueden hacer que estos programas sean más accesibles a un mayor número de familias.

Al parecer de los clínicos que usan estos modelos, el trabajo intensivo con las familias utilizando enfoques conductuales y sistémicos gratifica en mayores tasas de compromiso / retención en el tratamiento y de los resultados del mismo, en un consumo de drogas reducido, en un mejor funcionamiento de la relación entre adolescentes y adultos, en una mejora de las habilidades del entorno familiar para evitar las maladaptaciones que perjudican al paciente; la reducción de las tasas de recaída o la mejora de los síntomas.

Ante beneficios tan esperanzadores, se anima a salir más allá de las paredes de la clínica para trabajar en el hogar y en la comunidad con los adolescentes, las familias y los sistemas que impactan directamente en sus vidas.

La alianza terapéutica (terapeuta – familia – paciente) es uno de los ingredientes más importantes de la participación exitosa y, en última instancia, de los resultados del tratamiento.

Se va abandonando poco a poco la idea, en adolescentes más que en adultos, de que las patologías y las adicciones son un problema exclusivamente individual.

Se anima a extender esta visión a los adultos pues también estos suelen estar conectados a los miembros de la familia en aspectos importantes y conviene aprovechar el poder de estas relaciones, que pueden marcar totalmente la diferencia en el tratamiento de sus problemas.

Esperamos que esta nueva edición os abra un buen campo de inquietudes para el estudio y la mejora en vuestra práctica profesional. Con este deseo aprovecho para despedirme una vez más.