En 1995 –RET numero 4– III trimestre decíamos al respecto: “nos hallamos – los profesionales- con un exhaustivo bombardeo de información sobre el modelo llamado “holandés”.

Y con poca, escasa o inexistente información sobre el modelo sueco, con lo que desde nuestra revista RET buscaba cubrir un hueco que tenían los profesionales.

Hoy en el 2004 nos encontramos con el mismo vacío informativo sobre las alternativas al modelo holandés, tras el informe de la Ministra de Sanidad en septiembre de 2004, España se sitúa a la cabeza de Europa en el consumo de cocaina, cannabis y éxtasis.

Es pues evidente, que las políticas adoptadas para reducir el consumo de drogas en España, – en la línea del modelo holandés-, han fracasado estrepitosamente a tenor de los datos ya conocidos.

La situación es calificada de alarmante ahora también por los políticos, y lo que en el ámbito profesional se detectaba desde la clínica, ahora ya es compartido por los datos objetivos y las declaraciones de la ministra que “estamos perdiendo la batalla contra las drogas y que revisará las políticas de lucha”, es un punto de partida.

En 1995 publicamos el informe del Ministerio de Sanidad del gobierno sueco.

En él se describe y recoge las líneas generales de lo que se ha llamado el modelo sueco.

El documento analizaba la experiencia que se inicia a finales de la década de los 70, el éxito de un cambio de rumbo de 180 grados realizado desde la administración sueca, hacia un modelo restrictivo y tras un periodo de políticas liberales ineficaces -como ha venido ocurriendo en España todos estos años-, con lo que consideramos tristemente de actualidad el contenido y la formulación para las autoridades sanitarias y profesionales.

Es por todo ello que hoy reeditamos el articulo Suecia y la Política de drogas.

Decíamos entonces que “el documento explica el consecuente estudio de la intervención sanitaria que está funcionando desde entonces", lo que ahora permite valorar los resultados obtenidos, ya que los datos están cuantificados.

Aunque este informe no pretende ser exhaustivo… sí que es una introducción amplia de su concepción y filosofía.

La idea innovadora ya hace una década de esta experiencia y lo que hoy más que nunca tiene relevancia es la opción restrictiva, alternativa al modelo holandés y que antepone la intervención terapéutica y reafirma la importancia de una política basada en una estrecha colaboración entre las medidas preventivas, la política de control y el tratamiento de los toxicómanos.