"Las repercusiones de una lesión traumática en el cerebro son sustanciales tanto para el paciente como para los miembros de su familia y el conjunto de la comunidad…". 

Así empieza el artículo sobre Depresión tras lesión traumática. 

"La conceptualización que se presenta en ese artículo y las consideraciones sobre el tratamiento suponen un beneficio sustancial para los médicos que trabajan en esta área”. 

Así acaba el resumen previo del artículo. 

Y ésa es en definitiva la lectura que se deriva de toda esta lesión. 

Su trascendencia personal, familiar y médica derivada de un traumatismo.

En el artículo se habla de la depresión, una de las enfermedades residuales derivadas. 

Los problemas psicológicos asociados, y en varones entre 19 y 25 años, los hace candidatos a secuelas importantes, incluso en ocasiones con riesgo de suicidio, etc. 

En este sector las drogas pueden haber tenido un impacto previo importante e incluso etiológico indirecto, y habrá que tenerlo en cuenta si existió previamente. 

Comprender la complejidad de la nosología nos permitirá una intervención terapéutica y preventiva de secuelas tras la lesión cerebral. 

Potenciar la resistencia psicólogica en pacientes con baja tolerancia a la frustración previa, por ejemplo, con técnicas cognitivas, ayudará a mejorar el pronóstico. 

La mejora de la estructura familiar incrementará el apoyo que necesita.

En el artículo sobre intercambio de jeringas en Canadá se refleja lo que desde hace tiempo se viene detectando y confirmando empíricamente: que a pesar del incremento de programas de intercambio de jeringas, la prevalencia de VIH sigue aumentando, por lo que no se está cumpliendo el principal objetivo para el que se diseñaron. Los datos de British Columbia se unen a los de Vancouver y Montreal que han seguido siendo negativos. 

Los cambios comportamentales, por ejemplo las conductas sexuales de riesgo, no se produjeron, lo que confirma una vez más que el factor determinante es el comportamiento y ello se trabaja desde una intervención más profunda cognitivo conductual y no meramente a través del instrumento de ese cambio que es la jeringa. 

Es decir con una ayuda terapéutica real psicobiosocial marcará la mejor ayuda para el enfermo crónico que se ha deteriorado y que está en situación de riesgo de infección.