Cuando hace unos años apareció en la portada de la revista Time la cara de Freud con la frase Freud ha muerto, se hizo popular algo que ya desde los profesionales de la salud mental era conocido: que el psicoanálisis y toda su metodología no tenía base científica y resultaba obsoleta. 

Y ello se hizo patente desde mediados de los años 50 cuando un psicólogo de Nueva York, Albert Ellis, publicó un libro, Reason and Emotion, que iba a revolucionar toda la historia de la Psicología, y que fue uno de los “culpables” de la muerte del psicoanálisis. 

Hoy le queremos rendir un homenaje desde este número.

Este año ha cumplido 85 años y algunas de las revistas de psicología y psiquiatría de todo el mundo han querido celebrar su longevidad y su brillante aportación todavía en activo en el tratamiento del ser humano mediante la publicación de artículos sobre sus aportaciones. 

El cumpleaños se celebró en Nueva York en noviembre de este año, en el que acudimos profesionales de todo el mundo para celebrarlo (posteriormente, y como una prueba más de su vitalidad, a finales del mismo mes, ha estado en Málaga durante dos días, él solo dando un curso sobre Terapia Racional Emotiva). 

A principios de los 90 se hizo una encuesta entre los profesionales de la salud mental de USA en la que se les pedía un ranking de las figuras de la historia en la psiquiatría.

Sigmund Freud quedó en tercer lugar. Albert Ellis, en primera posición a gran distancia de los demás. 

Si esta encuesta se hubiese realizado en España, el resultado no habría sido el mismo. 

Queremos contribuir con este número a la difusión de los trabajos de Ellis y su Terapia Racional Emotiva y Comportamental. 

Y lo hacemos con artículos polémicos, como siempre ha sido él alguien que no dudó en enfrentarse a toda la profesión, y sin ningún miedo al rechazo fue capaz de desarrollar y poner en práctica una teoría cognitiva conductual que ha acabado por desbancar al psicoanálisis.

Nuestro homenaje a Ellis, no exento de polémica seguramente, se realiza en este número y como ya es habitual en nuestra revista, mediante la traducción de artículos significativos, en este caso de Ellis, o basados en sus trabajos. 

En primer lugar publicamos un artículo clásico de Ellis: ¿Es el psicoanálisis perjudicial?, en el que no solamente cuestiona el psicoanálisis como método terapéutico sino que va más allá y nos demuestra por qué es perjudicial para el paciente. 

Sabemos la polémica que puede provocar, como lo hizo en su momento, pero consideramos terapéutico que el Lobee del psicoanálisis, que la industria del psicoanálisis, tan asentada en nuestro país, sea puesta en cuestión, y así poder contribuir a dinamitar sino en su totalidad, un aspecto que, por otra parte ya era sabido en toxicomanías: sabemos que el psicoanálisis es inútil en las toxicomanías, pero nadie se ha atrevido a afirmar además que es perjudicial. 

Esa afirmación rotunda nos libera del lastre de una metodología antigua y desde la ruptura, nos abre a nuevas expectativas terapéuticas diferentes.