En este número hemos querido centrarnos en la drogodependencia o toxicomanía en diferentes sectores específicos de la población, incluidas ciertas minorías.

En la revista de este trimestre hablamos de mujeres de capas medias, de adolescentes y diagnóstico dual, de la diferencia entre los sexos en la asistencia en salud mental, o de colectivos que sufren la adicción al juego. 

Aspectos específicos, y que pienso ayudan a visualizar la toxicomanía como algo heterogéneo, con diferentes variables, y por ello, con una necesaria actividad asistencial múltiple para la consecución del objetivo de la mejora asistencial del paciente. 

En este número, pretendemos evidenciar, más que nunca si cabe, la multiplicidad de problemas, o si se quiere, la individualidad de los problemas, el individuo como objetivo, el enfermo y no la enfermedad abstracta como objeto. 

En definitiva, la droga es un fenómeno múltiple que necesita de múltiples soluciones.

En el artículo denominado “¿Sólo para divertirse?, uso de cocaína en mujeres de clase media”, destaca dos cuestiones fundamentales. 

Por un lado el término de uso recreacional, o como antes se ha dicho, “use”, en inglés como contraposición al “abuse o dependence”. 

Y en el fondo de la cuestión, subyace el concepto de control, la idea de que yo me lo controlo o puedo controlarlo, racionalización presente en todo toxicómano, forma típica de autoengaño temporal que acaba cayendo por su propio peso y que, es entonces, cuando abre las puertas a la búsqueda de soluciones, primero a través de intentos personales -a veces con éxito, por qué negarlo, aunque sean las menos-, y más tarde la petición por parte del drogodependiente de ayuda a profesionales, o sea nosotros, quienes debemos estar preparados para abordar su realidad concreta y ayudarles a solucionarlo, mediante nuestro asesoramiento.

Por ello hemos de tener en cuenta la multiplicidad de factores. 

Como en este caso concreto, que muestra la realidad del uso de cocaína que se extiende entre las diversas capas sociales. 

Este estudio americano, acerca del uso recreacional de cocaína entre mujeres de clase media, nos enseña lo que en un futuro puede desarrollarse en España, la utilización de cocaína por las capas medias.