Tendencia al aburrimiento : componentes cognitivos y temperamentales
Contacta y te asesoraremos
Tendencia al aburrimiento : componentes cognitivos y temperamentales
El presente estudio examina las relaciones entre las variables cognitivas y de personalidad, y la tendencia al aburrimiento.
Las cuatro dimensiones separadas de temperamento de Buss y Plomin (Emotividad, Actividad, Sociabilidad e Impulsividad) se utilizaron para operacionalizar la personalidad.
También se mantuvo la hipótesis de que las personas con un mayor grado de rigidez cognitiva tendrían una mayor tendencia al aburrimiento.
Para evaluar esta hipótesis se investigó también la relación entre la tendencia al aburrimiento y una medida de la rigidez cognitiva (Rokeach’s Dogmatism Scale).
La muestra (n = 132) estaba compuesta por hombres (39%) y mujeres (61%) estudiantes universitarios inscritos en cursos de psicología en la Universidad Midwestern (Midwestern University) de los Estados Unidos.
A los participantes se les administró tres cuestionarios: la Escala de Tendencia al Aburrimiento (Boredom Propeness Scale), la escala de rigidez de Rokeach (Rokeach Dogmatism Scale) y el cuestionario de temperamento Easi-III (Easi-III Temperament Survey).
Los resultados del presente estudio llevan a la identificación de ciertos ‘factores de riesgo’ relacionados con la tendencia al aburrimiento.
Los sujetos que son sumamente dogmáticos (rígidos), poco sociables, que muestran bajos niveles de persistencia, ritmo y que experimentan muchos problemas con el control inhibitorio de los impulsos, tienen una mayor tendencia al aburrimiento.
Se discuten las implicaciones de estos hallazgos, para una mayor comprensión de la tendencia al aburrimiento.
Para la mayoría de la gente el aburrimiento en un fenómeno, aunque transitorio, molesto.
Para algunos sujetos es un problema recurrente, una experiencia desagradable a la que se deben enfrentar diariamente.
El aburrimiento crónico de éstas personas tiene un impacto en muchas facetas de su vida.
Estudios de investigación han demostrado que el aburrimiento juega un papel en varios problemas como insatisfacción laboral (O’Hanlon, 1981), abuso de drogas (Samuels y Samuels, 1974) e interrupción de los estudios (Robinson, 1975).
Como variable dentro de estas conductas disfuncionales, el aburrimiento crónico puede requerir atención clínica.
Sin embargo, el tratamiento clínico del aburrimiento se ve limitado por la poca investigación psicológica sobre el aburrimiento.
Smith (1981) informa de una media inferior a una investigación publicada sobre este tema por año.
Una revisión del Psychological Abstracts revela un aumento de artículos centrados en el aburrimiento publicados en revistas, hasta aproximadamente 4 por año, desde 1983 hasta hoy; sin embargo, casi un tercio de estos artículos son conceptuales o teóricos y no incluyen investigación sobre el aburrimiento.
Se requiere una mejor comprensión del aburrimiento.
En este artículo, vamos a describir brevemente las perspectivas teóricas del aburrimiento, y a relacionar nuestros resultados con dos mediadores potenciales del aburrimiento: la rigidez cognitiva y el temperamento personal.
Contacta y te asesoraremos
Formulario Contacto
C/ Anglí, 54, 08017 Barcelona – España