Perfiles de personalidad Millon: Comparación de pacientes crónicos adictos a substancias en programa residencial y una población general de pacientes ambulatorios
Contacta y te asesoraremos
Perfiles de personalidad Millon: Comparación de pacientes crónicos adictos a substancias en programa residencial y una población general de pacientes ambulatorios
Hay diferentes teorías e investigaciones que indican que los particulares desórdenes de personalidad o síntomas psiquitáricos deberían asociarse con el abuso de substancias.
El presente estudio se realizó para aclarar dichas relaciones cuando comparamos las escalas de los perfiles del Millon Multiaxial Inventory, de una muestra de 144 pacientes adictos a substancias que seguían un tratamiento residencial y 1000 pacientes ambulatorios que asistían a sesiones de psicoterapia en el hospital general.
Se observaron numerosas diferencias.
Los pacientes adictos a substancias presentaban puntuaciones elevadas en las escalas de Abuso de Alcohol y Drogas, hipomanía, antisocial, narcisismo, esquizoidismo, paranoia, pensamiento psicótico y trastorno delirante.
Los pacientes ambulatorios de la clínica general mostraban puntuaciones más elevadas en las escalas de ansiedad, trastorno somatoforme, distimia, borderline y compulsiva.
Se investigó el posible significado de dichos hallazgos y se sugirieron los temas a investigar (Psychological Reports, 1992, 71, 71-79).
Los investigadores han intentado definir los rasgos que caracterizan a los alcohólicos y a los adictos a substancias.
Las tipologías se han señalado respetando las variables biológicas o genéticas (Goodwin, 1976), el historial cultural (Falk, 1983; Solomon,1977), patrones de compañerismo (Zinberg,1984) y el medio social (Robins, Helzer&Davis, 1975).
Existe la hipótesis de que los adictos a substancias se diferencian de los pacientes normales por la tipografia específica del consumo (Jarvick, Glick&Nakamura, 1970), cognición (Ellis, McInerney, DiGiuseppe & Yeager, 1988; Marlatt&Rohsenow, 1980), estilo perceptual (Goldstein&Chotlos, 1965), patrones de búsqueda de sensaciones (Zuckerman, 1979) y el medio familiar (Moss&Finney, 1983).
Las investigaciones también han aportado pruebas que llevan a considerar la depresión y las adicciones como una enfermedad.
Por ejemplo, dos investigaciones diferentes (Wanberg&Horn, 1983; Lippman, Manshadi, Christie&Gultekin, 1987) demuestran que la depresión es caracteristica en grupos (principalmente hombres) de alcohólicos admitidos en programas de tratamiento.
Nathan (1980) también halló que tanto los alcohólicos como los adictos a las drogas mostraban una mayor incidencia de depresión que los no adictos.
Forsyth y Hundleby (1987) describieron la relación en un grupo de estudiantes universitarios de Canadá entre el deseo de beber y la depresión.
Contacta y te asesoraremos
Formulario Contacto
C/ Anglí, 54, 08017 Barcelona – España