Patrones de Adicción: Una Perspectiva Racional-Emotiva
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Patrones de Adicción: Una Perspectiva Racional-Emotiva
Mientras que la Terapia Racional-Emotiva (RET) ha disfrutado de una continua popularidad como tratamiento en transtornos adictivos, es un tanto vago especificar la relación entre los pensamientos irracionales, emociones y comportamiento adictivo.
Este artículo intenta corregir dicho problema presentando cuatro posibles relaciones entre las situaciones activadoras, pensamientos irracionales y emociones que puedan conducir hacia un comportamiento adictivo.
Presentamos estrategias clínicas para tratar cada patrón.
La Terapia Racional-Emotiva (Ellis, 1962, 1973; Ellis&Whiteley, 1979) es una de las formas de psicoterapia cognitiva más antigua y extensamente practicada (Smith, 1982; Heesacker, Heppner&Rogers, 1982).
RET ha sido aplicada a una amplia gama de problemas clínicos (Brandsma, 1980; Ellis&Bernard, 1985) incluyendo el alcoholismo y otras adicciones (Ellis, 1973, 1982, 1985; Ellis, McInerney, DiGiuseppe&Yeager, in press; Greenwood, 1985; Velten, 1986).
Sin embargo, a pesar de las reivindicaciones de éxito clínico, no han habido estudios que apoyen la eficacia de RET en el tratamiento de las adicciones (Haaga&Davison, in press) o su hipotética relación entre los conceptos racional-emotivos y el comportamiento adictivo (Bernard&DiGiuseppe, in press; Ellis, 1979a; Smith, in press).
También, a pesar de la conocida utilidad de RET en tratar desórdenes adictivos, nuestra experiencia en supervisión nos indica que muchos profesionales tienen dificultad para ejecutar RET con pacientes que abusan de las drogas o el alcohol.
Pensamos que estos problemas se dan principalmente como resultado de la falta del desarrollo de informes teóricos respecto a la relación entre pensamientos irracionales y conducta adictiva.
Igualmente pensamos que estableciendo una substancial investigación y una buena práctica clínica servirá para un claro informe teórico de la relación entre pensamientos irracionales, emociones y conducta adictiva.
El propósito del presente artículo es presentar diversos patrones de conducta adictiva desde una perspectiva racional-emotiva.
Ya se sabe que en la teoría general racional-emotiva, dichos patrones no se dirigen al desarrollo o etiología de conducta adictiva, sino que proporcionan una teoría de mantenimiento de síntomas así como de cambio.
Pensamos que es más seguro asumir que las variables cognitivas, comportamentales y psicológicas son similares en todas las adicciones.
Recientes revisiones sugieren que hay mayores similitudes que diferencias entre las adicciones y que estas adicciones comparten procesos psicológicos comunes (Brownell, Marlatt, Lichtenstein, &Wilson, 1986; Miller, 1980; National Institute on Drug Abuse, 1979; Levison, Gerstein&Maloff, 1983; Orford, 1985).
Estos patrones propuestos de adicción se desarrollaron a través de nuestra experiencia con alcohólicos, drogadictos y pacientes obesos.
Nuestra hipótesis es que dichos patrones son descriptivos de las adicciones en general.
LA IMPORTANCIA DE LA BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN
La teoría racional-emotiva formula la hipótesis de que los pensamientos irracionales concernientes a la baja tolerancia a la frustración (BTF) o incomodidad, se encuentran especialmente presentes en las adicciones (Ellis, 1985).
La baja tolerancia a la frustración incluye ambos componentes afectivos y cognitivos.
Ellis (1979b, 1980) postuló un estado afectivo denominado “ansiedad de incomodidad” o “transtorno de incomodidad”.
Esta emoción es la ansiedad que uno siente cuando anticipa dolor, incomodidad o desagrado.
La hipótesis plantea que dichas emociones son provocadas por los componentes cognitivos de la baja tolerancia a la frustración, es decir, el pensamiento irracional de que el dolor, incomodidad o desagrado es inaguantable; esto significa que lo desagradable no puede ni debe ser tolerado por lo cual debe evitarse a toda costa.
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