Sumario

Este estudio piloto evalúa la relación entre autoestima, ansiedad y consumo de drogas de una muestra no clínica de 30 hombres, de edades comprendidas entre 16 y 43 años que cumplimentaron unos cuestionarios enviados por correo. 

Los análisis mostraban una reveladora similitud negativa entre autoestima y consumo de drogas y una significativa correlación positiva entre rasgos de ansiedad y consumo de drogas. 

También, se halló una significativa correlación negativa entre autoestima y rasgos de ansiedad. 

Se discuten las consecuencias (Psychological Reports, 1992, 71,896-898).

Los estresantes sucesos de la vida cotidiana pueden ser un factor importante en la iniciación y mantenimiento del consumo de drogas (Marlatt&Gordon,1980; Kosten, Rounsaville, Herbert&Kleber, 1986; O’Doherty&Davies, 1987) y ello nos sugiere que en muchos casos, las drogas son utilizadas como amortiguadores del estrés (O’Doherty, 1992).

¿Qué diferencia a las personas que utilizan las drogas para escapar del estrés, de las que son capaces de sobrellevarlo sin necesidad de recurrir a ellas? 

Una posible explicación podría ser la baja autoestima, la carencia de sensación de valía personal o la conducta (Blau, Gillespie, Felner&Evans, 1988; Dishion, Patterson&Reid, 1988; Griffin-Shelley, Sandler&Lees, 1990).

Las personas recurren quizás al uso de drogas para huir de la ansiedad asociada con la falta de fe en su habilidad para sobrellevar el estrés diario.

Mientras que algunos estudios han intentado identificar la personalidad relacionada con el uso de drogas (ej. Yeager, DiGiusseppe, Resweber&Leaf, 1992), pocos señalan la relación entre autoestima, ansiedad y consumo de drogas, que es lo que se realiza en el presente estudio.

Método.- Se seleccionó setenta nombres de un mailing de subscriptores a un periodico de musica pop y se les envió los cuestionarios por correo. 

Dicha población se eligió en parte gracias a la disponibilidad del mailing y en parte porque se barajaba la posibilidad de que dentro de dicha población podrían encontrarse consumidores casuales de drogas.

Treinta hombres (edades entre 16 a 43 años, M = 27 años) completaron y devolvieron los cuestionarios de forma anónima.

La autoestima se evaluó utilizando el “Adult Form of the Coopersmith Self-esteem Inventory” (Coopersmith, 1981). 

Los rasgos de ansiedad o la ansiedad que uno siente generalmente (como contrapuesta a la ansiedad que siente uno en el presente), se evaluó utilizando el Form 2 (rasgos de ansiedad) del State-Trait Anxiety Inventory (Spielberger, Gorsuch&Lushene, 1970). 

Se cuantificó el consumo de drogas según las respuestas obtenidas del cuestionario indicando qué tipo de drogas se utilizaban y con qué frecuencia (alcohol, cannabis, derivados de coca, estimulantes, sedantes, tranquilizantes, alucinógenos, opiáceos, inhaladores y drogas de diseño). 

Se comprobó la puntuación del consumo de drogas y se le sumó la frecuencia del consumo de las diferentes drogas que decían utilizar.