Mejoras en la desintoxicación del Tratamiento de Mantenimiento con Metadona: relación entre los estados emocionales y la abstinencia prolongada
Contacta y te asesoraremos
Mejoras en la desintoxicación del Tratamiento de Mantenimiento con Metadona: relación entre los estados emocionales y la abstinencia prolongada
El cambio de los paradigmas de atención sanitaria y el incremento de conocimiento sobre la adicción a opioides sigue influyendo en las actitudes de los profesionales de la salud hacia el Tratamiento de Mantenimiento con Metadona (TMM).
Este abordaje se sitúa de nuevo en la vanguardia debido a su importante papel en la reducción de la transmisión del VIH asociada al consumo de drogas intravenosas.
A pesar de que los beneficios del TMM están bien documentados, los pacientes continúan desintoxicándose de la metadona por varias razones tanto manifiestas como encubiertas. En consecuencia, se obtienen resultados variables y generalmente bajas tasas de abstinencia a largo plazo.
Actualmente, todavía existe incertidumbre en torno a quién debe intentar la desintoxicación, cuándo o cómo debe hacerla e incluso si la desintoxicación debe intentarse.
Este artículo describe y examina los factores asociados positiva y negativamente al resultado de la desintoxicación.
Se evidencia y discute la interrelación de dos determinantes notablemente significativos, los estados emocionales y la abstinencia retrasada en relación a las teorías de recaída y sus resultados.
El mantenimiento con metadona, como tratamiento de la dependencia de opioides, se defiende desde el trabajo pionero de Dole y Nyswnader (1967, 1965).
Los ensayos controlados randomizados y los estudios observacionales sugieren que la mayoría de adictos a opioides permanecen en Tratamiento de Mantenimiento con Metadona (TMM) durante significativos periodos de tiempo; y durante el tratamiento muestran importantes reducciones del consumo de drogas opiáceas ilegales y otras drogas, como el alcohol y la cocaína (Strain y col. 1993; Ball y Ross 1991; Vanichseni y col. 1991; Yankovitz y col 1991; Hubbard y Marsden 1989; Anglin y McGlothlin 1984; Gunne y Gronbladh 1981; Bale y col. 1980; Newman y Whitehell 1979; Dole y col. 1969).
Además, los adictos en TMM muestran un mejor estado de salud y de ocupación laboral así como una reducción de la tasa de mortalidad relacionada con la droga, en relación con la tasa de morbilidad por enfermedades infecciosas y de la conducta criminal (Davoli y col. 1993; Patti y col. 1993; Gronbladh, Ohland y Gunne 1990; Muraskin 1988; Senay 1985; Tims y Ludford 1984; Cooper y col. 1983; Gearing y Schweitzer 1974).
Más recientemente, el TMM se ha defendido como un importante abordaje en la prevención de la transmisión del VIH asociada al consumo de drogas de inyección en esta población (Blix y Grondbladh 1991; Cooper 1989; Schoenbaum y col. 1989; Ball, Myers y Friedman 1988; Marmor, Des Jarlais y Cohen 1987).
A pesar de que los beneficios del TMM están bien documentados, durante un tiempo se ha venido aceptando que los pacientes en varias etapas del tratamiento requieren la desintoxicación por distintas razones que pueden no estar relacionados positivamente con el éxito de la abstinencia a largo plazo (Cushman 1978; Stimmell y col. 1977; Cushman y Dole 1973).
De los adictos a la heroína mantenidos con metadona en los Estados Unidos, aproximadamente entre el 10 y el 15% pasan alguna vez por el proceso de desintoxicación (Kleber y Riordan 1982).
Contacta y te asesoraremos
Formulario Contacto
C/ Anglí, 54, 08017 Barcelona – España