RESUMEN. Este informe se basa en una muestra de varones afroamericanos adolescentes que viven en zonas suburbanas, con un bajo estatus socioeconómico y que han sido condenados por el Tribunal de Menores (N = 326). 

Trata de determinar el grado en que su estructura familiar (por ejemplo, familias con un solo progenitor en contraposición con familias con ambos progenitores) contrapuesto a la naturaleza de las relaciones familiares, son predictivas de la participación de los hijos en el consumo/abuso de substancias y conductas ilegales.

Algunas de las medidas de las relaciones familiares, pero no las de la estructura familiar, demostraron poder predecir el consumo/abuso de substancias, la conducta ilegal y el tráfico de drogas. 

De los 33 tipos de relaciones familiares analizadas, tres predijeron a un nivel de 0.01 de significatividad, el consumo/abuso de substancias, y dos la frecuencia reciente de tráfico de drogas. 

En esta muestra, si el sujeto consideraba que su madre tenía un problema con el alcohol, éste parecía ser el único y mayor predictor del consumo/abuso del hijo.

Palabras clave: familia, estructura, relaciones, substancia, uso.

INTRODUCCIÓN

Existe una opinión pública generalizada que mantiene que una de las causas básicas de la delincuencia adolescente, especialmente entre la población suburbana de jóvenes afroamericanos, varones, está motivada por la ausencia de padre, al crecer en una familia monoparenteal que carece de la influencia y la disciplina de la figura paterna. 

Un ejemplo de esta creencia es la editorial publicada en el periódico Philadelphia Enquirer, que se refería a esta carencia como “El Padre de todas las causas de delito” (Boldt, 2/17/98). En este editorial se podía leer lo siguiente: “… la relación más clara que aflora es la existente entre la falta de padre y la delincuencia. Aproximadamente el 70% de los chicos en centros de menores crecieron sin padre, lo mismo que el 72% de los asesinos y el 60% de los violadores”.