Aunque los tratamientos residenciales representan uno de los componentes más extendidos y caros de los servicios del sistema de salud mental para niños y adolescentes, se conoce poco acerca de los resultados previstos de este servicio. Se conoce aún menos de la trayectoria a través de la cual ocurre el cambio dentro de estos establecimientos.

Nosotros examinamos el estatus clínico de 285 adolescentes durante un periodo de 2 años tras su inclusión en un tratamiento residencial por el Departamento de Salud Mental en un estado occidental. 

Usando una técnica de modelo de crecimiento, se determinó la tasa de cambio por medio de un conjunto de síntomas medidos por la Versión Infantil y Adolescente de la Agudeza de la Enfermedad Psiquiátrica (EPIA). 

Los resultados sugieren que mientras los adolescentes tienden a mejorar en general durante el curso de sus estancias, había una considerable variación en qué síntomas mejoraban y cuales no. En realidad, dos síntomas llegaron a estar ciertamente peor con el tratamiento. 

Además, se demostró una variación significativa de los resultados entre los diferentes establecimientos, con adolescentes de un centro empeorando realmente durante el curso del tratamiento residencial. 

Nuestros hallazgos demuestran la utilidad del manejo de resultados y tiene implicaciones importantes respecto a como deberían gestionarse los servicios residenciales para niños y adultos.

Palabras clave: tratamiento residencial, adolescentes, trayectorias de resultados de tratamiento; versión infantil y adolescente -agudeza de la enfermedad psiquiátrica.

El interés en el resultado de los tratamientos residenciales para niños y adolescentes ha aumentado de forma coherente con el énfasis sobre los resultados de otros sectores de los servicios del sistema de salud mental (Bickman, Lambert, Andrade & Penaloza, 2000; Curry 1991; Pfeiffer, 1996). 

El número especial de Psicólogo de América (volumen 51, número 10) en octubre de 1996 es la evidencia de este énfasis incrementado (c.f., Howard; Moras, Brill; Martinovich & Lutz, 1996).

La necesidad de comprender los resultados asociados con el tratamiento residencial puede ser particularmente importante por diversas razones (Goocher, 1997). 

Primero, el tratamiento residencial es el servicio más caro dentro del abanico de servicios para niños y adolescentes (LeCroy & Ashford, 1992). Y hay una variación sustancial en el coste entre las distintas instalaciones (Spencer, Shelton & Frank 1997). 

Además, actualmente hay cierta controversia acerca del valor relativo de la residencia versus alternativas basadas en la comunidad (Bates, English & Kouidou-Giles, 1997); Magnuson, 1997). 

Para resolver esta controversia es importante la necesidad de desarrollar un motivo clínico comprensible para el uso de los servicios residenciales y de los resultados esperados que se deberían obtener de los servicios residenciales (Lyons, Mintzer, Kisiel & Shallcross, 1998).